Enrique Lipszyc, su autor, un enamorado de la historieta, nos presenta en este libro lo que es y lo que puede llegar a ser un ya gran dibujante.
Enrique Lipszyc 1955
¿Cómo se imaginan a Hugo Pratt los que han visto sus fuertes vigorosos trabajos de historietas?
Podrán pensar muchas cosas diferentes. Pero una será muy cierta. No los defraudara. Su personalidad es fuerte e irradia el vigor y la fantasía propia de los caracteres extraños.
Es robusto, tipo jugador de rugby. Sabe escuchar con atención y es de gestos tranquilos. Y nos gusta cuando nos mira atentamente con sus ojos directamente a los nuestro. Los suyos son pequeños y hundidos, pero tremendamente francos y espontáneos. Quizás es su mirada lo que más simpatía produce en su persona. La perspicacia e ironía producen en el objeto de reserva, una retirada, por no decir hostilidad.
Es un hombre que no se encuentra bien entre los hombres, pero los quiere. Usaría la palabra bondad si no sugeriría tibieza.
Pero una bondad no localizada, extraña, que desborda sobre otros objetos de su misma naturaleza.
Nos da la impresión que es bueno: que Pratt ama muchas cosas por las cuales merece vivirse.
También puede llegarse a esta conclusión quien se toma el trabajo de analizar la obra de este libro.
Hugo Pratt nace en Venecia el 15 de junio de 1927, hijo de Rolando Pratt, empleado en el Ministerio de la reducción del Trabajo en las Colonias. Luego que Pratt cumple los 10años y cuando termina la escuela primaria viaja con sus padres hacia Addis-Abeba, en Etiopia. Allí cursa la enseñanza secundaria. El 6 de abril de 1941 entra al ejército ingles en Abisinia y es internado en un campo de concentración civil.
Antes de la llegada del ejército británico, cuenta con 13años, ingresa en el Batallon Policial Colonial, dado que los componentes de la policía fueron reclutados. Y por primera vez usa un uniforme.
Entonces comienza a observar uniformes militares, africanos y europeos. Luego toma contacto con los ingleses. Empieza a vivir y opinar como ellos. En 1942 es trasladado a Dire-Daua, en Dancalia, más allá del desierto. Allí ve por primera vez “Terry y los Piratas”, de Milton Canniff.
A principios de 1943vuelve a Italia, por intermedio de La Cruz Roja Internacional, quien logra la libertad de todos los menores de 16 años, prisioneros en campos de concentración. Ingresa en elColegio Militat. El 8 de septiembre de 1943, dia en que Italia firma el armisticio, deja el colegio y va a Venecia. Desde el mes de noviembre de ese año hasta 1945, permanece escondido de los alemanes. “Poco heroico, pero sano “me afirma, encogiéndose de hombros.
Conoce así a Mario Faustinelli y Ongaro, que se dedican a imprimir folletos subversivos para la Resistencia.
En septiembre de 1944 es detenido por los alemanes , pero consigue liberarse.
Finalmente los alados entran en Venecia.
Un día se presenta al rector de la Universidad un joven soldado norteamericano indicando que su gobierno apoyaba la manifestación estudiantil a favor de Trieste.
Al ver la colaboración yanqui, el magistrado da el permiso de la manifestación al soldado norteamericano. Pero a las pocas horas, un comandante telefonea imperiosamente, insistiendo saber a qué se debía que otorgara el permiso del mitin. El titubeante rector aduce que había venido un soldado norteamericano a pedir dicha autorización. El “soldado norteamericano” era Hugo Pratt.
En los meses posteriores usa uniformes que no le pertenecen: de los alemanes, neozelandeses, ingleses, franceses y americanos. En julio de 1945 es interprete del batallón de Nueva Zelandia de la VIII Armada de Alexander.
En 1946, junto con Faustinelli y Ongaro, crean en Venecia una revista de aventuras: “Aso di Piche”.
Su primer trabajo para la historita es hacer los bocetos a lápiz de “As de Espadas”, Faustinelli la termina a tinta y del guion se encarga Ongaro.
Al cabo de ocho meses, la revisa debe dejar de aparecer y Pratt va a trabajar al puerto. Meses después se enrola como marino.
En Roma, trabaja como peón en la caballeriza del hipódromo de Villa Glori.
En 1948, “As de Espadas”, vuelve aparecer, pero para desaparecer nuevamente en cuatro meses. En ese lapso, la Editorial Suraeris de Buenos Aires, compra los derechos de la historieta y Faustinelli y Pratt la envían desde Italia.
En 1950 viaja a Inglaterra. Francia y y Suiza. A fines del mismo año viene a la Argentina, junto con Fautinelli, ambos contratados por la editorial Abril.
Termina en buenos Aires” Hombres de la Jungla”, que había comenzado en Venecia. Este ya representa el primer gran trabajo personal y su primer éxito, donde ya aparecen sintetizados los elementos de su producción y al que sigue otro título significativo: “El cacique Blanco”, y para alcanzar una probablemente temporaria culminación con el •Sargento Kirk”.
Aquí ya está la plena madurez creadora de Pratt.
En noviembre de 1953 vuelve a Europa. Visita Alemania y Austria y se casa con una chica yugoslava, hija de austriacos y de facciones idénticas a sus heroínas.
Vuelve en abril de 1954 para establecerse temporalmente en Buenos Aires. En sus periodos de vacaciones, viaja a Chubut y vive en una cabaña a orillas del Lago Puelo.
Practica la caza y la fotografía.
Fuente: HUGO PRATT. 1955 – By Enrique Lipszyc Editor. Triton. Buenos Aires
